C.E.I.P. Sacratif

Ha comenzado un nuevo curso ¡Y vaya comienzo de curso!: aulas sin pintar, obras que no se terminan en el patio con los consiguientes ruidos y molestias, los alumnos, nuestros niños que no tienen un patio decente donde poder tener su recreo, los alumnos de Educación Física que no tienen donde dar sus clases…. ¿Y los maestros qué hacen? ¿Y las administraciones? Pues vayamos por orden: los maestros están, (perdón, estamos) haciendo aquello que nos compete: dar clase y para ello la Dirección del Centro procuró que el día 17 de septiembre estuviesen las aulas en condiciones y que el patio no fuese un peligro para nuestros niños ; para ello el Director (sin ser esa una de sus competencias, pero viendo que si no lo hacía él, no se hacía) solicitó del encargado de la obra colocasen algunas barreras que aislasen el patio de aparcamiento del patio de deportes, y así pudimos empezar a trabajar con la normalidad que nosotros hemos podido desde el pasado 17 de septiembre. Pero ya ha pasado una semana y esto es ya INACEPTABLE: todo, o casi todo, sigue lo mismo ( el patio de recreo sigue siendo un almacén de material de la obra de las aulas de INFANTIL, con mucho peligro (por lo que sigue aislado e impracticable) y con mucho ruido y humo debido a un generador de electricidad que están utilizando en las obras de las nuevas aulas de Infantil y que, como allí suponemos que les estorbaba, nos lo han puesto delante de las aulas de la planta baja que dan al patio de deportes (esto lo hicieron antes de comenzar el curso). La realidad es que dar clases en esas aulas es un problema debido al calor y al ruido que produce ese generador y que obliga a trabajar con las ventanas cerradas. Además los alumnos de Infantil, que todavía no están en las nuevas aulas porque estas no están terminadas ni sabemos cuando lo estarán porque no se nos informa de ello ni en ningún momento se nos ha informado de la marcha o posibles retrasos de las obras, nuestros alumnos siguen en las antiguas aulas pero, por primera vez en muchos años, SIN HABERLAS PINTADO PREVIAMENTE, que por lo menos es muy interesante como medida higiénica. Y ,si los maestros no somos los culpables de esta situación, ¿quienes lo son? Lo que hay de cierto es que es el Ayuntamiento, en nuestro caso la ELA, quien tiene la obligación de mantener el Centro (para eso tiene su partida presupuestaria); y en este sentido la Dirección del Centro se dirigió al Sr Alcalde Pedáneo con fecha 27 de agosto, expresándole la necesidad de pintar al menos las aulas de Infantil, ya que el resto en estos momentos no era posible por las obras de adecuación a Centro TIC. El resultado de dicho escrito es que no se ha respondido ni al escrito ni a la petición y que de las 3 aulas de Infantil sólo se ha pintado la que está fuera del edificio del colegio y no las otras dos. Y en cuanto al patio del colegio y de las obras, evidentemente que los responsables de las mismas serán la empresa adjudicataria, pero también creemos que le corresponde a nuestro Ayuntamiento Pedáneo hacer un seguimiento cercano de las mismas y procurar que todo vaya como está previsto y que se cumplan plazos y que no se interfiera en la marcha del curso y que…. ¿O a quien le corresponde esto? ¿Con quien ha tratado la empresa adjudicataria y la Junta de Andalucia desde que comenzaron las obras? ¿Acaso no ha sido con nuestro Ayuntamiento de Carchuna? Pues, por los resultados, parece ser que nada de esto está ocurriendo y el comienzo de este curso no se puede calificar mas que de INACEPTABLE. …Y dejaremos para un nuevo articulo en los próximos días, el cómo se están haciendo las obras: sin información a los interesados, que somos los usuarios de cada día, sin contar para nada con nosotros , con nuestra opinión. Cuando estén terminadas nos tocará protestar y solicitar mejoras o modificaciones, siempre en beneficio de los niños. Suponemos que estas obras tendrán que ser recepcionadas por la delegación de Educacion y por los politicos locales. Veremos qué dicen ellos (Si es que vienen a recepcionarlas y si nos enteramos de dicha recepción; pero de opinar nadie nos va a privar).

Para
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