C.E.I.P. Sacratif

La del pasado lunes fue una jornada muy intensa y completa para nuestros alumnos de Secundaria y sus profesores acompañantes. Comenzaba cuando empezaba a despuntar el día: había que estar a las 10 de la mañana en «Puente del Obispo» y había un montón de kilómetros por medio. Para colmo, en un año tan seco y cuando las previsiones del tiempo eran optimistas, se equivocaron y tuvimos un día típicamente primaveral, a veces llovía y otras salía el sol (las menos), aunque un día plenamente invernal en cuanto a las temperaturas, ¡qué frío! Es la exclamación más escuchada. De todas formas mereció la pena, creo que fue un día bastante didáctico para todos en tierras de nuestra vecina Jaén.

Poco después de las 10 llegábamos a la Hacienda la Laguna, en el Puente del Obispo y allí tuvimos ocasión de reponer fuerzas como primera actividad ya que se nos sirvió un «desayuno molinero» a base de productos de la tierra: aceite con colacao, una mezcla para mojar, bollos rellenos de chocolate, «ochíos», un bollo típico de la zona a especie de pan de aceite, naranjas, batidos, zumos… y a continuación comenzó nuestra visita al museo del aceite de la Hacienda en donde pudimos ver y oir sobre todas las tareas relacionadas con la cría de la aceituna y la producción del aceite: molinos, prensas, aperos de labranza…. Y un largo etcétera que los que fueron pueden contaros.

Nuestra estancia en la Hacienda terminó con una «cata» de dos tipos de aceite de los que deberíamos distinguir sus distintos sabores, amargor, picor….

De nuevo al autobús y nos dirigimos a Baeza en donde nos esperaba en primer lugar un recorrido turístico por la Baeza histórica en la que en el tren turístico nos pasearon por sus principales calles y vimos muy de pasada los más emblemáticos edificios de esta ciudad «Patrimonio de la Humanidad»: la catedral, la Universidad «Antonio Machado», la plaza de Santa María con su fuente, el Palacio de Jabalquinto, sus callejas medievales en las que se rodó parte de la película «Alatriste»… y terminamos la mañana con una primera parte de la exposición «Tierras del Olivo», en la capilla de la antigua universidad.

Y a comer, ya picaba el hambre y tuvimos un rato para poder hacerlo y descansar un rato, ver tiendas para hacer compras, disfrutar de la lluvia…. En la plaza porticada que hay junto a la Plaza del Pópulo donde nos había dejado el autobús.

Y , cerca de las 4, de nuevo al autobús para cambiar de escenario y dirigirnos a la vecina Úbeda, ciudad monumental donde las haya y… algo más que quedará como desagradable y desafortunada anécdota del viaje y que nos inquieto bastante a algunos durante unos minutos.

En Ubeda de nuevo al tren turístico para tener una visión panorámica de las riquezas que encierra esta otra ciudad, hermana de la anterior y también como ella Patrimonio de la Humanidad, pero sólo un aperitivo porque para ver bien ambas ciudades serían necesarios al menos un fín de semana completo, pero bueno, ahí queda esa posibilidad de volver a cada uno con su familia en un futuro.

Y para terminar una última parada en mi pueblo, en Huelma, para poder ver con detalle una de las grandes obras del maestro Andres de Vandelvira, su iglesia parroquial, de la que como huelmense siempre me he sentido y me sentiré orgulloso y por eso me gusta compartirlo cuando es posible, sobre todo con mis alumnos. Vimos la iglesia, el castillo conquistado por el marqués de Santillana a los moros encima y ya un paseo de bajada al autobús por el centro del pueblo pudiendo observar sus fachadas, sus tiendas, sus gentes… ¡y un maravilloso arco iris doble! Que nos despedía de estas tierras de Jaén. Si queréis compartir con nosotros la visita en fotos, pinchad en alguna de las que acompañan a este resumen.